ESPECIAL
El guionista Andrés Koppel debuta como director

28/10/17
Ante la falta de director en la fecha prevista, el guionista toma el relevo: así es como Andrés Koppel (Intacto, 2001) comienza su carrera como director. El guionista canario se estrena con La niebla y La Doncella, una adaptación de la novela homónima de Lorenzo Silva.
Canarias, escenario idílico
Un joven aparece muerto en La Gomera. El principal sospechoso, un político local (Roberto Álamo), es absuelto: caso cerrado. Tres años después, se reabre la investigación.
La Niebla y La Doncella es el primer largometraje dirigido por Koppel
Todo son nervios el primer día de rodaje y más si se trata del primer largometraje del director, pero Koppel cuenta con un buen equipo.
El director ha intentado reflejar lo que sintió la primera vez que leyó la novela y, al escribir el guion, no lo hizo pensando en ningún actor en particular. Dice tener la teoría de que Bevilacqua (en el filme Quim Gutiérrez) es el propio Lorenzo Silva. El canario asegura que ha de reescribirse el guion cuando se sabe el casting y que, para ello, los actores son indispensables.
Frente a la presión producida por la enorme popularidad de la novela y el lector, la tranquilidad se apodera del director, pues es Silva el verdadero creador de la trama, espacios y personajes, con lo que él solo ha de pensar en cómo llevar el thriller a la gran pantalla.

Koppel admite que ha sido todo un reto mostrar la verdadera cara de la Guardia Civil y la UCO pues, además de hacer una gran labor, son personas completamente normales y han sido de gran ayuda.
“Adaptar me da una base, unos personajes y un equilibrio emocional”
Koppel admite que ha sido todo un reto mostrar la verdadera cara de la Guardia Civil y la UCO pues, además de hacer una gran labor, son personas completamente normales y han sido de gran ayuda.
La gestión del tiempo, la dirección de los personajes y los pactos con el equipo y la realidad son de las labores más importantes a la hora de hacer una película, y el director confiesa que, aun pudiendo mejorar infinidad de cosas, está orgulloso de su ópera prima.